
No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne;
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie
sabe.
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne;
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie
sabe.
-Luis Cernuda-